top of page

¿Realmente nos prepara el sistema para la vida real?


Ciertamente NO, lo que te enseñan en la escuela muchas veces no se parece en nada con lo que te toca vivir, la mayoría del tiempo es así; a decir verdad son pocas las veces que utilizamos en la cotidianidad la raíz cuadrada, son conocimientos necesarios claro está, pero el punto es que se enfatizan demasiado en la forma de dar los contenidos que pareciera más bien un trauma para muchos aprobar las materias prácticas, creando así temor en aprender matemáticas, física, química, biología, parece ser la dinámica en muchos países, crear ese sentimiento hacia estas áreas de aprendizaje, la metodología es el terror, sin embargo dejan de lado la vida real, no te enseñan nunca a resolver problemas humanos, utilizan a su vez un pensamiento racional poco creativo que no permite a los educandos explorar su creatividad, y sus habilidades.


En lo personal, me siento víctima del sistema, después de tantos años, al ver este documental despertó mucha incertidumbre en mí ya que muchas veces he pensado que no tengo un talento claro para desarrollar y aportar a la sociedad o a mi familia, sin embargo siempre he trabajado y muchos consideran que he tenido éxito, vivo bien, pero aún siento que mi propósito no lo he descubierto (es mucho por procesar y poner en práctica) y es que jamás en todos los años de mi educación me preguntaron qué me gustaba, solo se trataba de responder los exámenes como el profesor esperaba, entregar las asignaciones al día, y si debíamos dar nuestra opinión tenía que adecuarme a lo que el profesor/profesora quería escuchar si no le agradaba, entonces no obtenía una calificación excelente, sino regular o deficiente; ASESINABAN literalmente la creatividad de un tirón, de una mirada, de un gesto, y actualmente muchos siguen impartiendo educación con esa misma dinámica de aprendizaje. ¡NO ES JUSTO!


Una de las premisas que se aborda en el documental, es el castigo de los errores en el sistema educativo, el cual no perdona que te equivoques, tú vales lo que tu calificación dice, de ahí surge la deserción escolar, las depresiones, el sentimiento de fracaso, de pensar que no eres suficiente, los estudiantes aún en pleno siglo XXI sufren de baja autoestima por no obtener mejores calificaciones, sin mencionar que los padres cada vez exigen más nota sin ocuparse tampoco en dedicar más tiempo en apoyar a sus hijos <>. Se ha olvidado la razón de ser del individuo, SER FELIZ, equivocarse no está mal, no intentarlo sí lo es; en vez de dedicar horas y horas de estudios vacíos tratemos de enfocar nuestra energía en aprender y enseñar para la realidad de la vida. En el artículo “Preparados para un sistema educativo con clases virtuales” encontrarás información adicional sobre este tema.


Se habla también de las evaluaciones los cuales las mismas no sirve de nada para poner en practica en la selva que encontramos en la calle, “deberían terminar la clase preguntándose, ¿para qué me sirve esto?, ¿Cómo puedo aplicarlo en la vida cotidiana?”


Pero no solo los alumnos son víctimas del proceso educativo, los educadores también, a pesar que tienen más posibilidades de ayudar quizá no lo hacen porque también se rigen por el mismo sistema el cual no les deja libre albedrío, una educación impuesta donde la libertad del educador se ve inhibida, de ahí la debilidad en organizar contenidos atractivos para los estudiantes y así crear ciudadanos que aporten al mundo desde sus trincheras, con su criterio y su forma de percibir el mundo. Si los docentes siguen educando la mente sin educar el corazón no están educando en absoluto.


19 visualizaciones0 comentarios
Publicar: Blog2_Post
bottom of page